¿Te has preguntado alguna vez dónde aprenden tus hijos los valores que
viven? Desde la mirada de la mayoría de los papás y mamás, la inmediatez, a incapacidad para esforzarse o la
irresponsabilidad ocupan un lugar destacado entre los "valores" de
una parte importante de la juventud; sin embargo, al preguntarle a los jóvenes
cuáles son sus valores, pocos mencionan la inmediatez, la incapacidad para
esforzarse o la irresponsabilidad.
Lo que llama la atención es que
cuando escuchamos hablar a padres, madres, maestros y adultos en general, son pocos los
que admiten tener esas actitudes en sí mismos. Papá, mamá, tú eres el primer
modelo dónde aprenden tus hijos los valores que viven, el que los guía desde
niños y siembra en ellos lo que hoy son.
Hoy queremos invitarte a hacer un
“examen de valores”, a mirarte a ti mismo y descubrir los valores que vives en
tu vida diaria. Te preguntarás cómo hacerlo. Basta con analizar las decisiones
que tomas durante el día y darte cuenta qué influye en cada decisión.
Para colaborarte en tu examen te
sugerimos tener en cuenta lo siguiente:
●El cansancio baja tu nivel de energía y te sorprenderá
darte cuenta de la cantidad de cosas que dejas de hacer por estar cansado/a; dejas
de jugar con tus hijos, no estás en actitud abierta a la escucha y
entonces se afecta la comunicación con la pareja y los hijos, así como las relaciones con los amigos. El cansancio se
convierte en el “valor” que determina actitudes fundamentales en tu vida.
●Los afanes y la impaciencia, cuando
tienes prisa pasas por
encima de razones, verdades, familia, amigos, hijos, educación... cuando tienes
prisa, probablemente exiges el triple a
tus hijos o les haces todo, aunque estén en el proceso de aprender a valerse
por sí mismos. Los afanes seguramente te harán enfrentarte con tus vecinos, o
con el chofer del carro que va adelante y según tú, no se mueve o con la
vendedora que está ocupada con otros clientes no te atiende con la rapidez que requieres.
Para muchos de nosotros las prisas nos hacen olvidar la educación, la tolerancia y el respeto y se
convierte en el “valor predominante”.
●La Inocencia o " ninguna
culpa" en cualquier situación; para mostrar nuestra inocencia ante cualquier
hecho que ocurra, podemos echar tierra sobre quien sea, o excusarnos de mil y
una formas ¿No has visto a un padre o una madre echar la culpa a los niños o a
la esposa porque la familia llega tarde a alguna cita? Es claro que para ese
padre su inocencia es un valor más importante que la unidad familiar, por
ejemplo. Y eso por no hablar de los muchos comentarios sobre "ése mal
compañero", "el jefe" o "los políticos", culpables
ellos de todos nuestros males.
¿Descubres dónde aprenden tus hijos los valores que viven? Es posible que la inmediatez en los jóvenes provenga de
nuestros afanes, su irresponsabilidad de nuestras excusas o incluso su falta de
esfuerzo en el estudio de nuestro cansancio. Hay otros “valores” inconscientes que
se descubren en nuestra forma de actuar. Si te miras con el deseo real de
descubrir los que hay en ti tal vez te sorprendas, es posible que no te guste
lo que descubras y hacerlo te motive para cambiar.
Empieza hoy mismo y rápidamente verás los resultados en tus hijos.
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